sábado, 11 de junio de 2016

La explotación sexual y la trata, un gran negocio en España con 42 redes desarticuladas en un año

La explotación sexual y la trata, un gran negocio en España con 42 redes desarticuladas en un año

Las redes de trata con fines de explotación sexual o laboral mueven 8,3 millones de euros al día en España, según datos del Ministerio de Sanidad
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desarticularon 42 organizaciones criminales y detuvieron a 471 personas solo en 2015
"Cualquier persona puede ser víctima de trata. Hay que desmontar los tópicos. No todas son pobres, analfabetas, extranjeras", recuerdan desde la ONG Accem

Más de 20.000 personas son "víctimas ocultas" de la trata en Guatemala
Mujeres víctimas de trata, en una operación en Guatemala EFE
Su denuncia desencadenó la investigación contra el empresario porno Torbe, encarcelado desde el pasado abril. Ante la policía, la ahora testigo protegida –a quien el sumario judicial se refiere como TP3– contó que fue captada a través de Internet y engañada para grabar un vídeo junto a él. El  sumario de la 'Operación Universal' detalla que el modus operandi era buscar a través de Internet a jóvenes en situaciones económicas desesperadas para después extorsionarlas y que se prostituyeran bajo la amenaza de difundir sus imágenes entre los conocidos y familiares.
La ONU calcula que cerca de 140.000 mujeres acaban atrapadas en redes de este tipo en Europa. En España, las fuerzas de seguridad identificaron a 133 personas en la misma situación en 2015. El balance incluye también otros 650 casos de víctimas de explotación sexual. Es decir, hace un desglose de cifras sin especificar cuáles son los matices que hacen que un caso esté en una u otra clasificación. Este medio se ha puesto en contacto sin éxito con el Ministerio de Interior para solicitar una explicación técnica de esta catalogación de los datos.
La trata es "la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción", es decir, "al rapto, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra- con fines de explotación sexual", según el Protocolo de Palermo de las Naciones Unidas. 
Estas organizaciones criminales suelen ir asociadas a la prostitución, pero son dos realidades diferenciadas. La prostitución es una actividad alegal, que es ejercida de forma libre. La trata está tipificada como delito y puede tener otros fines, como la explotación laboral o la mendicidad.
Las redes de trata –con fines de explotación sexual o/y otros– mueven en España alrededor de 3.000 millones de euros al año: 8,3 millones diarios, según los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Si hablamos específicamente de redes cuyo fin es la explotación sexual, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contabilizaron en 2015 a 13.892 personas en riesgo de caer en estas redes y desarticularon 42 organizaciones y grupos criminales. En ellos operaban cientos de personas, de las que se detuvo a 471. Los clubes de alterne –con más del 74% de las inspecciones– son los lugares con mayor número de mujeres que corren el peligro de verse inmersas en estos engaños y coacciones, según el balance.
"Cualquier persona puede ser víctima de trata. Inmigrantes, españolas... Cualquier persona. Hay que desmontar los tópicos. No todas las víctimas de trata son pobres, analfabetas, extranjeras. Hemos tenido casos con nivel económico normal, con educación y han acabado cayendo en redes de víctimas de trata", dice Ane Azkunaga, referente en Trata de la ONG Accem.
Según los últimos datos oficiales, la mayoría de las víctimas identificadas por las autoridades en 2015 eran rumanas, españolas y nigerianas. Desde la Unidad Central de Redes de Inmigración ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), insisten en que hablar de perfiles es reduccionista. "Son de lo más variado y van cambiando dependiendo de la situación y las posibilidades del movimiento de las mafias", apuntó el inspector José Nieto en una entrevista publicada en eldiario.es. A su vez, los clichés perjudican a las víctimas a la hora de denunciar. "Las autoridades tienen en su imaginario un ideal y en ocasiones no creen a quien no encaja", matizaban desde Womens Link.
Ruth, como otras muchas mujeres, vivía en una situación crítica en su país de origen, Nigeria. Tenía una hija, cuyo padre las abandonó. "Esta gente me prometió ayudarme, pagaron todas mis facturas del hospital y me prometieron que me traerían a Europa para encontrar un trabajo". La historia de Ruth, recogida por Proyecto Esperanza, desembocó en la prostitución. La red le obligaba a ejercerla "para devolverles el dinero". "Me exigían 50.000 dólares y, si me negaba, amenazaban con matar a mi hija. Comencé a prostituirme". 

Cómo se lucha contra la trata en España

España cuenta con  un plan de 2015 específico contra la trata –tipificada como delito en el artículo 177 bis del Código Penal– con fines de explotación sexual. Lo aprobó, con un presupuesto inicial previsto de 140 millones de euros, a tres meses de las elecciones después de tres años sin desarrollar ningún tipo de proyecto nuevo para luchar contra estas redes de trata. 
Organizaciones sociales de lucha contra la trata siguen pidiendo, al margen de este plan, el desarollo de una norma con rango de ley para hacer frente a esta vulneración de derechos. Y no solo contra la trata con fines de explotación sexual, sino con un enfoque integral que recoja otras manifestaciones del delito, como la explotación laboral.
Desde 2011 está en vigor un protocolo marco de protección de las víctimas de trata de seres humanos, fruto de un acuerdo interministerial con el Consejo General del Poder Judicial, que establece, entre otras cuestiones, pautas para la evaluación de los riesgos y para la coordinación adecuada de las actuaciones de autoridades e instituciones.
"La situación de las víctimas de trata deja muchas secuelas. Denunciar exige aportar una gran cantidad de información, revivir muchas experiencia que, debido al trauma, algunas personas creen que no son capaces de afrontar", señala Azkunaga. "Estas personas necesitan recuperarse y restablecerse y, en la práctica las víctimas no siempre reciben el tratamiento ni el tiempo adecuado necesario para poder recuperarse antes de poder iniciar el trámite", añade. "Por parte de la Policía prima el elemento de persecución del delito y no tanto la protección a las víctimas. Siendo conscientes de que cada vez las autoridades están mas sensibilizados y formados, tienen la urgencia de obtener datos, teléfonos, identificar personas, etc".
La vulnerabilidad y el miedo a denunciar se multiplican cuando las víctimas residen en España de forma irregular. Cuando las fuerzas de seguridad se chocan con estos casos, existe una vía de protección específica de protección en la Ley de Extranjería. Se activa el "periodo de reflexión" en el que la persona identificada como víctima de trata debe decidir durante los próximos 30 días si cooperará en la investigación. Desde ONG como Women's Link advierten de que algunas mujeres deciden colaborar pero acaban perdiendo la protección después de que las autoridades considerasen que su información no es relevante.

 http://www.eldiario.es/sociedad/Radiografia-explotacion-sexual-Espana_0_525298112.html

lunes, 6 de junio de 2016

Me emborracho de putas. Rafi Guerra poesías

Sólo queda un recuerdo
entre los párpados,
un silencio ahogado
entre los dedos.
Sólo la piel de Eva
me resguarda del frío,
instalado en mis huesos,
sin permiso.
No me encuentro en tu boca,
ni entre ellos,
ni bebiendo de un trago de ternura,
ni tan siquiera me encuentro,
en el hambre hambriento que palpita
en el bolsillo de esta tarde.
No me fui, pero no quiero encontrarme,
con la respuesta hipócrita de un adverbio,
con el bostezo amargo de unos labios,
con el ruido incesante de un martillo,
que golpea con furia,
las sienes de un lamento.
Me emborracho de putas y te alejo.
Se apagaron las luces de la escena,
todas ellas, todas a un tiempo,
y quedó sólo silencio.
© Rafi Guerra

domingo, 1 de mayo de 2016

Boston, Sex Work y las políticas de la trata

http://www.vocativ.com/274974/sex-workers-hackathon/

Sex workers around the world are expressing outrage about a tech event that aims to combat sex trafficking in Boston.
The weekend event, called #hacktrafficking4socialgood after its namesake hashtag, took place on Saturday and Sunday at Boston’s District Hall as part of a government-sponsored ‘social justice hackathon’ series. Hosted by the mayor of Boston and the Attorney General of Massachusetts, it included participants from MIT who came together to develop data and surveillance tools that could help law enforcement officials monitor sex industry websites as a way to fight sex trafficking. The event says the new tools will “identify” and “disrupt” the online market, as well as help law enforcement “build evidence against those driving demand in the marketplace.
But sex workers and activists believed the participants’ good intentions were misplaced. They bashed the project on Twitter, called it patronizing and said the effort made sex workers more vulnerable to abuse, Vocativ discovered. If officials have stronger tools to monitor workers’ and clients’ online activities, they said, it becomes more difficult for workers to safely screen clients.
Some, including Boston’s Sex Workers Outreach Project, also accused police of being more dangerous to sex workers than clients. Data from the National Blacklist site, where sex workers post warnings about clients to avoid, backs up that claim. It shows that Boston police are one of the local sex workers community’s greatest concerns. Several local listings warn against law enforcement officers asking for unprotected sex and trying to entrap sex workers.
The SWOP’s branch in Los Angeles said:  “Our good clients are in the best position to spot trafficked women. Stop attacking them!”

Testimonios de prostitutas. Entrevista

http://www.nataliaferrari.com/#!Entrevista-para-Alicia-Sansalvador/c1ebl/570fd1330cf29719a387f87c
Alicia se puso en contacto conmigo hace unas semanas para incluir mi testimonio en su trabajo de clase
 de periodismo. Y yo encantadísima de que me pregunten cosas así de interesantes. Aquí os dejo la entrevista completa.

¿Consideras que la prostitución es una institución nacida del patriarcado, como forma de convertir a la mujer en algo más que mercantilizar/en objeto? Si no ¿cómo lo desvinculas?
N- Realmente no sé si históricamente ha nacido de allí o no, lo que sí creo es que hoy en día no podemos negar que las sociedades cambian y las mentalidades de las putas y de los clientes se orientan, cada vez más, a relaciones igualitarias con respeto mutuo. No es correcto decir que las putas vendemos el cuerpo, ya somos muchas las putas que decimos con firmeza que nuestro trabajo no consiste en ponernos al uso y abuso del hombre que paga.
Lo planteo como algo muy similar al matrimonio, es decir, toda la cultura alrededor de ese tipo de unión declaraba a las mujeres como sujetos al bien del marido y la familia, se castigaba o anulaba la sexualidad de las mujeres fuera de la familia mientras que la del hombre se perdonaba y aceptaba. No voy a negar que esto en cierta medida sigue sucediendo pero todo indica que la sociedad se aleja de ello. En la prostitución sucede algo muy similar, las mujeres no queremos ser seres sumisas, Buscamos autonomía económica, libertad e independencia, experimentación sexual.


¿Desde que empezaste a ejercer has sentido que ha cambiado la manera en la que la gente ve la prostitución? ¿O la manera en la que esta funciona?
Noto más valor por parte de las mujeres a hacer las cosas a nuestra manera, más unión y compañerismo, más ganas de lucha. Esto hace que cada vez quede más claro que quienes decidimos somos nosotras. Pero una gran parte del feminismo sigue rechazando la prostitución, la sociedad que no quiere informarse sigue repitiendo los mismos dogmas, sigue sin haber reconocimiento legal.

¿Cómo definirías el feminismo y qué implica eso para ti y tu trabajo?
N- Me da mucho miedo sonar simplista pero mi definición básica del feminismo sería declararlo como un movimiento social, político e histórico que trabaja para construir una sociedad en donde no se discrimine a las personas en función del sexo, género u orientación sexual facilitando igualdad de condiciones económicas, educacionales y sociales. Si me lo pides en pocas palabras, te diría que el feminismo es mi derecho a hacer lo quiera con mi vida sin que importara a nadie lo que tengo entre las piernas, mientras no haga daño a nadie. Lo siento como una cuestión de proteger los derechos humanos de vivir como cada uno quiere y no como nos dicen que debemos hacerlo. Esto es algo muy importante para mi desde que tengo uso de la razón. Empecé a masturbarme cuando tenía 8 años, sentía atracción por mi vecina, no entendía por qué era un deber reproducirse o aspirar a tener un marido y un trabajo “digno”. No tuve respuestas para nada de esto y lo encontré en personas que cuestionaban el status quo dentro de movimientos sociales como el de derechos animales y el feminismo. En cuanto a mi trabajo, es básico que mis clientes entiendan esto, por eso me preocupo mucho de que en mi web quede claro quien soy y en qué creo. Por ejemplo, mucha gente me recomendó como estrategia de marketing que no pusiera en mi web que soy feminista, argumentaban que esto podía asustar a posibles clientes ya que esa palabra tiene connotaciones negativas en gente que no sabe qué es. Pues yo decidí ponerlo de todas formas y hablar abiertamente de eso porque si eres un hombre que no entiende el feminismo o no tiene ganas de aprender, eres alguien con quien no quiero follar.



¿Consideras el sexo como una forma de empoderamiento? ¿Cómo te hace sentir el hecho de que tengas tú el poder de decisión?
N- Creo que el sexo se trata de decisiones personales que reflejan parte de nuestra identidad, y todo lo que sea hacer lo que a mí me apetece, es empoderador. Me hace sentir de puta madre tener el poder.

Ahora mismo en España,  la prostitución se encuentra en un estado de “alegalidad” ¿Crees que sería bueno regularlo formalmente? ¿Implicaría eso mayor seguridad para las trabajadoras sexuales? Por ejemplo, el educar a la policía para que esté para defenderos en lugar de atacaros. O por el contrario crearía más sexismo…
N- Soy partidaria de regularlo y de que se eduque a la sociedad a no vernos como seres externos al mundo. Las putas no son un submundo a parte, son tus compañeras de clase, de curro, parejas, madres, tías.. El acoso policial, que sufren quienes trabajan en la calle ya que están más expuestas, es un claro ejemplo de putofobia. Hay lugares en donde la prostitución está legalizada pero este tipo de discriminación sigue existiendo, no es algo que vaya a cambiar porque de pronto se firmen tres papeles, hace falta trabajo social. Estoy convencida que educación sexual y la educación contra el estigma, el reconocimiento del trabajo sexual como trabajo y el apoyo e inclusión de las putas crearía un mundo más igualitario.

¿Crees que la mujer tiene un papel a la hora de quitar los tabúes de la industria del sexo?
N- Creo que sí lo tiene en la prostitución, no lo sé en el resto de trabajos sexuales porque no estoy metida en ellos. En la prostitución sucede que el ojo está encima de las mujeres  y nos afecta directamente porque es nuestro medio de vida. Los hombres que se prostituyen son pocos y no sufren ni la mitad del estigma que las mujeres, a nadie le importa lo que hace un hombre con su polla, si eso, la sociedad le dará una palmadita en la espalda por follar mucho y que encima le paguen. Nosotras cargamos el peso de convertirnos en malas mujeres, sucias e indignas.

Hay cierto estigma alrededor de todo lo relacionado con la industria del sexo ¿Hay alguna razón por la cual el sexo está visto así? (Es cosa de lo que el patriarcado nos ha implementado subconscientemente o simplemente la gente lo ve así, sin más). ¿Puede que la falta de una educación sexual en los colegios tenga que ver?
N- Sin duda, no hablar del tema (o hablar mal) tiene un componente muy significativo en que todo lo relacionado al sexo sea tabú. Se supone que es una actividad íntima y privada que no debes compartir con cualquiera, ergo, cuando alguien expone su sexualidad saltan las alarmas. Pero pasa algo muy curioso si haces una comparativa, por ejemplo, con la prostitución y el porno. Pese a que los dos siguen estando estigmatizados yo mantengo que la prostitución mucho más. El porno ha alcanzado otro nivel, incluso parece algo “guay” hoy en día entre la gente joven, sin embargo la prostitución sigue oculta, la mayoría de putas viven aterradas de que su entorno se entere, y los medios de comunicación hablan de nosotras sin tenernos presentes o mostrando imágenes que no corresponden con una representación justa de nuestro trabajo. Todo ese ocultismo lo convierte en algo mucho peor. Yo misma me he encontrado gente en mi entorno que cuando saben que soy puta se escandalizan, cuando les digo que he hecho porno o que quiero hacerlo entonces ya la expresión de la cara les cambia, porque lo otro ya es un poquito “mejor”, o menos malo.


Has trabajado en pornografía anteriormente ¿Crea la pornografía una representación misógina y machista del sexo?  ¿Funciona el porno feminista y alternativo de directoras como Erika Lust?
N- Depende de la pornografía que mires y del entorno del ser humano que esté consumiendo porno. Si tu único influenciador sobre educación sexual o roles de género lo sacas de pornografía mainstream, pues miedo me da como vivas tu sexualidad. El porno alternativo hay que buscarlo, no te salen escenas de productoras pequeñas cuando pones en google “sexo anal”, y para ello tienes que venir con un sentido crítico de casa o una necesidad de verte representado ya que formas parte de una minoría. El otro problema es creer que el porno tiene una función educacional cuando no es así para nada, es una forma de entretenimiento. El 90% de mis pajas está acompañado de porno mainstream, pero soy una persona feminista que no ve como normal las relaciones sexuales desigualitarias, entiendo que es entretenimiento, que en esas escenas hay consenso. Creo que es igual de ridículo aprender a chupar una polla viendo vídeos de gargantas profundas a saco o de porno alternativo.

¿Crees que hay alguna razón por la cual los consumidores de la prostitución suelen ser hombres cis?
N- Socialmente tienen más permiso para explorar su sexualidad y químicamente tienen más interés. Que los hombres tienen niveles más altos de testosterona es algo incuestionable además de que su cerebro es distinto y una parte relacionada con el deseo sexual es el doble de grande en ellos que en nosotras. Unes eso a una sociedad que tolera que folles como y con quien quieras y tienes como resultado más hombres que consumen prostitución.


Y una última pregunta... Mucha gente, me atrevo a decir que especialmente hombres, siguen pensando que las putas deben acomodarse al cliente solo porque éste tiene el dinero, cuando no es así ¿por qué crees que se sigue pensando así?
N- Porque la sociedad se ha empeñado en que son así las relaciones entre hombres y mujeres y que de alguna forma el dinero anula el consenso. No lo ven como un trabajo más, entonces se olvidan de que todos trabajamos a cambio de dinero y eso no nos hace esclavos de nuestros jefes. Creo que mucha culpa la tiene el sector abolicionista, es quien más repite estas ideas incluso cuando tienen putas delante que les explican que esto no es así. Parece que la sociedad aún no está preparada para escucharnos o aceptar que algunas personas preferimos vivir nuestra sexualidad de otra manera.

 

Manifiesto de las trabajadoras sexuales de Barcelona

http://www.lavanguardia.com/vida/20160501/401489776448/entidades-y-trabajadoras-sexuales-acusan-a-abolicionistas-de-crear-alarma.html

Barcelona, 1 mayo (EFE).- Varias entidades y trabajadoras sexuales han elaborado un manifiesto contra la abolición de la prostitución y a favor de regular esta actividad, al tiempo que critican a los políticos por situar el debate “en el absurdo” y a los abolicionistas por crear “alarma”.
El manifiesto, que firman, entre otros, la asociación Genera, la Fundación Àmbit Prevenció, ‘Prostitutas Indignadas” y Aprosex, explica que no pretenden “rebatir los argumentos abolicionistas, pero sí poner en cuestión” sus formas porque los consideran “parte de un feminismo que reniega de su propia capacidad de construir alianzas y relaciones de igualdad entre mujeres”.
En este sentido, acusan a los partidarios del abolicionismo de la prostitución de “cargarnos con vuestra rabia”.
“Nos despreciáis llamándonos ‘carne’, nos acusáis de ser delincuentes, nos convertís en objetos en lugar de reconocernos como sujetos de derecho y reproducís estigma sobre todas las mujeres”, añade el manifiesto, que cuenta con el apoyo de la CUP, la Asociación Stop Sida y Ca La Dona.
“Sois quienes dais lecciones sobre la vida desde vuestros atriles, vosotras que decís defender a las compañeras trabajadoras del sexo migrantes y a las víctimas de trata, pero os permitís excluirnos, señalarnos y criminalizarnos mientras decís públicamente que queréis protegernos”, reprocha el manifiesto.
“Nosotras, las putas feministas y las feministas putas, no tenemos cargos de poder ni amigas poderosas, pero estamos empoderadas. Nosotras no somos tan ‘cultas’ pero somos sabias y nos preocupa ser rigurosas, nosotras no somos todas blancas, sino somos diversas. Nosotras no necesitamos vuestro paternalismo, necesitamos derechos”, señala el manifiesto.
El documento, que también suscriben el Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS) o la Plataforma Unitària d’ONG Sida de Catalunya, advierte que “nosotras, como activistas y aliadas del movimiento de defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras del sexo, no negociamos con partidos responsables de las políticas de precariedad neoliberal, de la corrupción institucional y del modelo turístico que ha arrasado a Barcelona”.
“Nosotras no pactamos campañas hipócritas sobre ‘ciudades libres de trata’ justamente con los intereses económicos y políticos que se beneficiaron de las políticas de represión y de pobreza, con quienes persiguieron a las mujeres que ejercen en la vía pública y regularon los locales de alterne, dando vía libre a las ganancias de sus amigos empresarios de la industria del sexo”, prosigue el manifiesto.
El documento, que también suscriben algunos juristas y periodistas como Samantha Villar, Núria Navarro o Antonio Baños, añade que “no hablamos por hablar, no exageramos, no creamos alarma social, nosotras hablamos desde el empoderamiento colectivo y las alianzas feministas. Nosotras no idealizamos la prostitución, no hace falta, pero tampoco la demonizamos desde vuestra moral”.
“Nosotras no confundimos trata con tráfico, ni con prostitución voluntaria. No comparamos la decisión de una mujer adulta con el rapto de una niña. No confundimos una posible regulación laboral a nivel estatal con la actual regulación municipal de Barcelona, que sigue en vigor gracias a vuestra complicidad silenciosa”, añaden.
En este sentido, critican que la actual ordenanza “acumula multas, tantas como se multiplican sus consecuencias sobre la vida de las mujeres perseguidas por años”.
“Nosotras sabemos que la trata existe porque somos quienes estamos cada día cerca de las mujeres que sufren esta situación de violencia. Somos parte y aliadas de la gran mayoría de las asociaciones especializadas con trayectorias impecables y reconocidas que dan cobertura, apoyo y asistencia directa a las mujeres que ejercen prostitución y a víctimas de trata en Cataluña”.
Por ello, “sabemos que no es cierto que el 90 % de mujeres que ejercen la prostitución esté en situación de trata”, sino que “las cifras lastimosas que manejan nuestras asociaciones especializadas, calculan porcentajes cercanos al 15-20 %”.
Según los rubricantes del documento, “ello demuestra el desconocimiento, la distancia, la banalización y la utilización morbosa que estáis haciendo de cuestiones gravísimas como es la vulneración de los Derechos Humanos de las mujeres y de las niñas”. EFE

martes, 8 de marzo de 2016

Bibliografía on-line.


http://sexworkersproject.org/downloads/RevolvingDoor.pdf
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

http://scholarlycommons.law.northwestern.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=7292&context=jclc

lunes, 7 de marzo de 2016

Mujeres extraviadas: psicología y prostitución en la España de postguerra”

<p>En el franquismo, las prostitutas eran perseguidas y encerradas en centros especiales. / Irene Cuesta-SINC.</p>
En el franquismo, las prostitutas eran perseguidas y encerradas en centros especiales. / Irene Cuesta-SINC.
La grave depresión económica vivida en España tras la Guerra Civil empujó a muchas mujeres a recurrir a la prostitución como único medio de subsistencia. “Eran mujeres completamente normales. Pobres, sencillamente”, explica Javier Bandrés, profesor de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
En un estudio publicado en Universitas Psychologica, Bandrés y otros dos investigadores de la UCM han analizado de qué forma utilizó la dictadura trabajos sobre psicología de la prostitución para frenar el crecimiento descontrolado de esta actividad.
La República había abolido su práctica reglamentada en 1935, pero las autoridades franquistas anularon el decreto en 1941, por lo que el comercio sexual volvió a ser legal. Esta luz verde y la desesperada situación económica del país provocaron que la prostitución fuera mucho más allá de los prostíbulos, donde las mujeres eran controladas por la policía. 
Un decreto permitía que cualquier menor sospechosa de ejercer la prostitución pudiera ser internada
Calles, cines o pensiones también se utilizaban para esas prácticas. Su expansión fue unida a un aumento de las enfermedades de transmisión sexual lo que provocó que las autoridades detuvieran y recluyeran a muchas mujeres, de forma arbitraria, con el fin de limitar la actividad.
Para ello, la dictadura utilizó las cárceles convencionales (para prostitutas acusadas de algún delito), los reformatorios del Patronato de Protección a la Mujer (para adolescentes) y las Cárceles Especiales para Mujeres Caídas (para prostitutas adultas ‘problemáticas’).
Un decreto firmado por Francisco Franco en 1941, referido al Patronato de Protección a la Mujer, permitía que cualquier menor sospechosa de ejercer la prostitución pudiera ser internada en los reformatorios a propuesta de jueces, policías o incluso simples particulares.
En cuanto a las cárceles para ‘mujeres caídas’, otro decreto permitía a la policía recluir hasta dos años, sin proceso judicial, a las prostitutas que se consideraran molestas o problemáticas.
“Ambos textos compartían un hilo argumental esencial: las autoridades no se enfrentaban a un problema social o económico, sino de conducta moral desviada. El problema no era la prostitución sino la prostituta”, afirma Eva Zübieta, coautora del estudio.
Base científica sin rigor 
Tres especialistas en psicología y psiquiatría justificaron y confirmaron este punto de vista con informes médicos: Antonio Vallejo Nágera y sus colaboradores, Eduardo Martínez Martínez y Francisco J. Echalecu y Canino. “La base científica servía como coartada para detener a estas mujeres, para justificar la necesidad de recluir y reeducar a algunas de ellas”, asegura Bandrés.
El rigor científico de todos estos trabajos era nulo, según el autor. “No hay análisis estadísticos ortodoxos ni ningún otro rastro de metodología respetable”, denuncia. “En la posición de absoluto control que tenían, no necesitaban justificar sólidamente nada”, añade.
“No hay análisis estadísticos ortodoxos ni ningún otro rastro de metodología respetable”, denuncia el profesor
Los tres expertos eran afines al régimen. En plena guerra, Vallejo Nágera –entonces jefe de los servicios psiquiátricos del ejército rebelde– publicó el libro Eugenesia de la Hispanidad y Regeneración de la Raza (1937), en el que se refería a las prostitutas en estos términos: “Más del 50% de las rameras son deficientes mentales, unas eréticas (irritables), otras apáticas, algunas sensitivas, casi todas amorales”.
Terminada la contienda, en 1942 Vallejo era catedrático de la Universidad de Madrid y miembro de los consejos nacionales de sanidad y educación. En el artículo Higiene mental en las grandes urbes (1942) afirmaba: “Impulsan a la prostitución causas endógenas (oligofrenia, psicopatía) o que radican en la constitución biopsíquica del sujeto; y causas ambientales o exógenas”.
La opinión del catedrático era fundamental para sentar la doctrina oficial sobre el fenómeno. “Las prisiones especiales para mujeres caídas eran la respuesta científica correcta al problema de la prostitución desde los puntos de vista psicológico y pedagógico”, señala Rafael Llavona, coautor del trabajo de la UCM.
“Inferiores mentales” 
Uno de los colaboradores de Vallejo era Eduardo Martínez Martínez, director de la Clínica Psiquiátrica Penitenciaria de Mujeres de Madrid. Ocupando ese cargo escribió tres artículos sobre la prostitución, repitiendo las mismas ideas que su mentor. "Está claro que no es el ambiente sino la constitución biopsíquica de estas mujeres la que las empuja a la prostitución", afirmaba en uno de ellos.
En Biopsicología de la Prostitución (1945) Martínez se había propuesto estudiar la curva de vida de cien mujeres de la clínica. Una de sus conclusiones fue que “la anomalía mental, casi siempre de fondo psicopático, es el factor predisponente más importante de la prostitución”.
Por su parte, Francisco J. Echalecu y Canino, director de los servicios médicos del Patronato de Protección a la Mujer y neuropsiquiatra de la Dirección General de Seguridad, era otro de los especialistas que dio supuestos argumentos científicos al régimen para recluir a estas mujeres.
En una investigación realizada con cien prostitutas internadas en los reformatorios del patronato aseguró: “El nivel mental de estas muchachas, el 60% es inferior al normal, con 54% de débiles mentales; la personalidad psíquica es anormal; el 40% son psicopáticas; las vagabundas dan el 34%; en cambio las psicosis solo encontramos un 2%”.
En los textos de los tres especialistas se comprueba que a las prostitutas se las trataba como “inferiores mentales”, pero no como enfermas, matiza Bandrés. “Se las recluía arbitrariamente para mantener la prostitución dentro de ciertos límites, no porque se las considerara afectadas de ninguna enfermedad mental”, subraya.
“Se las recluía arbitrariamente para mantener la prostitución dentro de ciertos límites", afirma el experto
Archivos desaparecidos 
Según los autores, esta situación se prolongó durante todo el franquismo, hasta que se aprobó la Constitución de 1978. Recabar toda la información no ha sido una tarea sencilla ante la falta de documentos.
“Las actividades de estos individuos y otros parecidos en el Patronato de Protección a la Mujer son difíciles de investigar porque los archivos en su mayor parte han desaparecido”, se lamenta Bandrés. “Después de peregrinar por varios depósitos ministeriales nos dijeron que la mayor parte de la documentación desapareció ‘en una inundación’”, añade.
En opinión de los autores, el trabajo de Vallejo, Martínez y Echalecu puede entenderse como un ejemplo de la biopsicología puesta al servicio de un proyecto de biopolítca, en el marco de un estado totalitario. 
Referencia bibliográfica:
Javier Bandrés, Eva Zübieta y Rafael Llavona. “Mujeres extraviadas: psicología y prostitución en la España de postguerra”, Universitas Psychologica 13 (5). DOI: 10.11144/Javeriana.upsy13-5.mepp.

 Fuente: http://www.agenciasinc.es/Noticias/El-franquismo-uso-la-ciencia-como-coartada-para-controlar-la-prostitucion